Tenemos datos y más datos que nos enmarcan la situación que en cada país se repite y que en España se convierte en un problema diario al que no hacemos frente como sociedad.
Los colectivos vulnerables y en riesgo de exclusión social existen a nuestro alrededor, aunque solo los veamos en ciertas noticias de los telediarios o en los llamamientos que por la calle o a través del teléfono nos hacen las organizaciones no gubernamentales (ONGs) que trabajan en pro de su protección y cuidado.
La sostenibilidad y el futuro de la sociedad no solo se engloba en trabajar por un medio ambiente sano, también hablamos de pobreza, de desarrollo económico, de alianzas para la cooperación y de la reducción de las desigualdades.
¿Qué es un colectivo vulnerable?
Puede que hayas oído hablar de estos términos en diferentes medios, pero seguramente no has encontrado tan fácilmente los datos que te hayan dado una visión clara del problema.
La vulnerabilidad es una condición transitoria y como su definición nos indica llevaría consigo una indefensión frente a una situación que en el caso que nos ocupa daría como resultado una baja aceptación por la sociedad o una integración inadecuada en un ámbito concreto.
El concepto de vulnerabilidad puede calificarse como una capacidad de una persona o grupo de personas a sobreponerse a una situación y por tanto si no lo es será dañado o lastimado mermando sus capacidades.
Es entonces la vulnerabilidad una condición que dificulta al individuo o al grupo de individuos frente a las actividades cotidianas que producen bienestar y calidad de vida.
Una persona vulnerable es aquella que por las condiciones que le ha tocado vivir necesita un cuidado especial para no llegar a un riesgo mayor y a una exclusión social.
Estas situaciones son más habituales de lo que creemos.
Personas con discapacidades que no son admitidas en el mercado laboral, migrantes que no llegan a encontrar un lugar donde vivir, profesionales con bajos ingresos a los que han echado de su trabajo y no consiguen ningún ingreso en la familia, familias con personas dependientes, expresidiarios que no se integran en la sociedad.
Y otros muchos colectivos que viven situaciones complejas que no les permiten dar una estabilidad a su vida.

¿Y la exclusión social?¿Conoces el término?
La Comisión Europea ha determinado que una persona está en riesgo de exclusión social y pobreza si no alcanza un 60% del salario mínimo del país donde vive, aunque reciba ayudas sociales por parte del Estado.
La definición de exclusión social ha sido modificada a través de los años siendo actualmente detallada de la siguiente forma:
Exclusión social es un proceso que relega a algunas personas al margen de la sociedad y les impide participar en las actividades sociales plenamente debido a su pobreza, a la falta de competencias básicas y oportunidades de aprendizaje permanente, o por motivos de discriminación.
Se trata de un concepto genérico y complejo pero que es clave para determinar cómo actuar ante la marginación de estas partes de la sociedad que sufren una desigualdad de condiciones por diferentes circunstancias.
El efecto a veces es acumulativo porque se trata de personas que debido a su vulnerabilidad se les hace más difícil el acceso a los recursos básicos como alimentación, sanidad, vivienda, agua potable, educación, en resumen, unos derechos fundamentales.
La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social definida como “AROPE” por sus siglas en inglés At Risk Of Poverty or social Exclusión, se estableció hace unos años como indicador de medida en Europa y se incluyó un valor social además de económico.

Las tres situaciones que se contemplan son las de riesgo de pobreza, la carencia material y social severa y la baja intensidad de empleo y los datos de cómo se evalúan y que indican exactamente pueden verse detallados para el 2021 en el estudio del Instituto Nacional de Estadística.
También podemos encontrar en el estudio de Fundación La Caixa un análisis de los factores de exclusión mayoritarios, descritos en este cuadro.
La exclusión social es un mal al que todos debemos mirar para entender la situación si realmente queremos avanzar hacia un futuro sostenible e integrador.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Podemos encontrar dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas porcentajes abrumadores que nos ayudan a entender la dimensión del problema.
¿Sabes que el 21, 6 % de la población española vive por debajo del umbral nacional de la pobreza?
“Según el tipo de hogar el % más alto de riesgo de pobreza y/o exclusión social corresponde a un hogar con una persona adulta con 1 o más hijos dependientes (47,9%)” (“ODS – Objetivo 1. Fin de la Pobreza – Futura”).
"Los migrantes de origen no comunitario tienen un 53% de riesgo de exclusión social debido a las vulneraciones de sus derechos y a las dificultades de integración." (“ODS – Objetivo 1. Fin de la Pobreza – Futura”).
“La protección social se ha extendido significativamente en todo el mundo. Sin embargo, las personas con discapacidad tienen hasta cinco veces más probabilidades de enfrentarse a gastos de salud calificados de catastróficos”. (“Objetivo 10: Reduced inequalities | Joint SDG Fund”).
La inclusión es lo opuesto a la exclusión y es la única vía de conseguir una realidad distinta a la que podemos observar actualmente.
A través del trabajo social y de las organizaciones no gubernamentales se cubren iniciativas que forman, capacitan, promueven y lideran vías de integración para personas y colectivos más vulnerables.
Hay políticas nacionales e internacionales que promueven la inclusión de los colectivos vulnerables y capacitan a los individuos en diferentes sectores y ámbitos para que puedan acceder al mercado laboral más fácilmente.
Pero creemos que LA GRAN REVOLUCIÓN está en que de verdad participen y aporten valor a las empresas, siendo no solo un recurso mas sino creando redes de profesionales reconocidos por su trabajo.
La apuesta está en crear puestos de trabajo para personas en exclusión social,hacerles partícipes de un proyecto que mejore sus vidas, que creen valor y hacer crecer estas empresas para que sean realmente capaces de subsistir por sí mismas.
¿Un reto? ¿Una misión?, es realmente una forma de ver la inclusión y la integración de todos sin dejar a nadie atrás.

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